Hay algo que resulta maravilloso de la gastronomía tradicional mexicana y son todos esos antojitos que, aunque pueden parecer infinitos por la gran variedad que hay, en realidad comparten los mismos ingredientes de una u otra manera: el maíz, la salsa molcajeteada, cebollita, queso fresco o alguna otra proteína.
Pero, definitivamente, no se puede hablar de gastronomía tradicional mexicana sin hablar del verdadero padre de los antojitos:
Su majestad el tlacoyo
Muchos otros antojitos tienen su origen en el tlacoyo, como los sopes, los huaraches y las omnipresentes gorditas. Todos ellos hechos con masa de maíz nixtamalizado y con algún tipo de relleno dependiendo de la región y el paladar del comensal.
La palabra tlacoyo proviene del náhuatl tlatlaoyo y éste es tan antiguo como las culturas olmeca, maya y azteca.
Este manjar se extendió en toda la región de dominio azteca, que abarcó el actual norte de Veracruz, las regiones de Hidalgo, Morelos y Guerrero, el sur de Michoacán, el norte de Oaxaca y, por supuesto, Puebla.
Y es aquí, en la Sierra Norte para ser exactos, donde se arraigó la tradición del tlacoyo para dar pie a expresiones culinarias únicas de la región y que se mantienen casi intactas hasta el día de hoy; por eso, la presidencia municipal de Zacatlán anuncia la creación de un festival para homenajear a este manjar.
Tal vez los tlacoyos más tradicionales de Zacatlán sean los de alberjón, los cuales suelen acompañarse de una deliciosa salsa con fondo de res, crema y queso rallado, lo que le añade el toque mestizo.
Pero no solo tendremos la oportunidad de probar ésta y otras variantes del tlacoyo en este festival, sino que también rendiremos homenaje a la bebida de los dioses y su fuente: el pulque y el maguey.
El pulque es una bebida de gran tradición y arraigo, y su consumo sigue siendo habitual en muchas regiones del país (por los nutrientes que contiene, caro está). Incluso hoy en día podemos encontrar pulque de diferentes sabores.
Su elaboración y consumo datan de hace casi 8500 años y las evidencias más antiguas han sido ubicadas en Tehuacán y otras regiones de Puebla.
La época de oro del pulque fue durante el Porfiriato, pues todo el mundo, desde el más pobre hasta el más rico, lo bebía. Además, gracias a la implementación de transportes como el ferrocarril y la creación de caminos, las casas y haciendas productoras de pulque pudieron llevarlo a otras poblaciones, incluso a las zonas costeras.
En Zacatlán existe una gran tradición pulquera que ha sobrevivido al ir y venir de las modas; incluso al veto por parte de distintos gobiernos, como la batalla que libró Venustiano Carranza en contra de los productores de esta bebida espirituosa.
Pero no se diga más, porque los próximos días 18, 19, 20 y 21 de marzo podrás asistir con toda tu familia al zócalo de Zacatlán para degustar y disfrutar de uno de los manjares más exquisitos y milenarios como lo es el tlacoyo; así como de una de las bebidas con más historia y tradición como lo es el pulque.
Te esperamos en la Feria del Tlacoyo, el Pulque y el Maguey, en el mero corazón de la Sierra, en Zacatlán, ¿dónde más?
¡No te lo puedes perder!