Se suma un nuevo festival a la tradición gastronómica de la Sierra Norte de Puebla
El 2, 5 y 6 de febrero se llevará a cabo en la explanada municipal el primer Festival del Tamal de Zacatlán.
La Sierra Norte de Puebla guarda enormes secretos culinarios que provienen desde tiempos ancestrales. La cultura náhuatl que prevalece en comunidades como San Miguel Tenango ha perpetuado recetas que hoy todavía podemos degustar y para ello surge este nuevo festival que reunirá a diversas productoras de tamales artesanales.
Cada maestra tamalera tiene su toque, pero el proceso de elaboración, que ha pasado de generación en generación, es el que permanece prácticamente intacto a través de los siglos.
Todo comienza con la preparación del nixcomil, que es la olla de barro donde se realiza el preparado de maíz, cal y alumbre que dará vida a estos manjares ancestrales.
Después se cuece a fuego lento el maíz, que debe llegar a un punto previo al hervor, ya que no se busca que la mezcla se deshaga o aguade, sino que el grano se pele suavemente para que después pueda molerse en el metate o el molino.
El caldo sobrante de la cocción se llama nejayote y es guardado para curar las ollas nuevas que se utilizarán en próximos nixcomiles.
Después de la molienda, se obtiene una masa blanca a la que se le añade manteca y caldo de pollo o cerdo. Entonces se amasa para obtener una consistencia suave, pero firme para moldear el tamal en la hoja de papatla o de maíz.
Aquí la magia apenas comienza, porque es el momento de agregar el guisado, que puede ser mole rojo, salsa verde, rajas, picadillo, haba, frijol, costilla de cerdo, chipotle, morita o chiltepín. Cada familia tiene sus recetas y cada tamalera su toque particular. Algunas también hacen tamales dulces o frutales, depende de lo que cada comunidad ofrece para poder crear la variedad.
Ya acomodados en la olla de vapor, los tamales tardan aproximadamente hora y media en cocerse y concentrar sus sabores y aromas.
Por lo regular, este manjar se cocina de madrugada. El ritual comienza desde las 3 a.m. y para eso de las 6 o 7 de la mañana salen ya los primeros tamales, los cuales se venden en la misma comunidad o en la cabecera municipal.
Alrededor del tamal existen infinidad de elementos y rasgos culturales que merecen ser preservados para las futuras generaciones. La cultura y tradición que envuelven el proceso, los ingredientes y la experiencia de degustar este manjar merecen toda una fiesta que, finalmente, tendrá lugar los días 2, 5 y 6 de febrero en la explanada municipal del Pueblo Mágico de Zacatlán.
Asiste con tu familia y disfruta de la magia y sabores del Corazón de la Sierra.